En el 2002, el profesor Jesús Rivero concibió a la Universidad Bolivariana de los Trabajadores como el instrumento idóneo para lograr elevar el nivel de conciencia, la capacitación técnica y la cultura general requerida para la construcción de la administración pública con ética, y moralmente acorde con los propósitos de la Revolución Bolivariana. Este proyecto se comienza a materializar en el año 2003 cuando el movimiento de trabajadores petroleros, conjuntamente con las Fuerzas Armadas Bolivarianas asumió la gestión directa y democrática de la industria para derrotar el paro golpista y enfrentar el sabotaje tecnológico, recuperando y estabilizando la producción.
Al proponernos como clase profundizar la organización para dirigir los medios de producción nos constituimos en Comités Guías, que de acuerdo al proyecto de Acta Constitutiva fue la asociación libre y democrática de las trabajadoras y trabajadores petroleros para defender y profundizar la Revolución Bolivariana.
Sin embargo, este modelo de gestión fue desplazado, la tecnocracia remanente que logró sobrevivir de la vieja PDVSA, arremetió contra la organización de la clase obrera, tratando de recuperar el esquema de dirección jerárquico basado en la competitividad, la calidad y la excelencia de mercado globalizador. Ante esa situación, la clase trabajadora decidió pasar a otra fase y adoptó la forma de la Escuela de Cuadros Manuel Taborda, la cual también duró poco tiempo, debido a una arremetida similar a la que le hicieron a los comités Guías. De la situación descrita y después de amplios debates a escala nacional, los trabajadores y trabajadoras asumimos la propuesta del profesor Jesús Rivero, quien sugirió la creación de una universidad de la clase trabajadora, con el fin de darle carácter científico a los procesos productivos desarrollados por las y los trabajadores desde cada espacio de producción; así como la creación, la investigación y la producción permanente de conocimientos para el ejercicio del poder socialista.
Esta necesidad de constituirse en universidad, rompe con el dilema de trabajar o estudiar, resolviendo el problema de desarrollar nuestro proceso de formación articulado al de producción para generar desde éste, la ciencia y la tecnología que sustente el ejercicio real de la soberanía nacional y el socialismo.
Es así como desde el año 2004 los trabajadores petroleros debatieron las bases constitutivas de la universidad y las expresaron en un proyecto de universidad que llevará el nombre de Jesús Rivero. Para desarrollar este proyecto se registró la Fundación UBTJR (Fundaubtjr) ante la Oficina de Registro Inmobiliario, del Municipio Ezequiel Zamora del Estado Monagas. Quedó inscrita bajo el número 31, folios 199 al 211, Protocolo Primero, tomo 2, correspondientes al tercer trimestre del año 2005. La Fundación se convirtió en el motor de la idea de universidad y a través de sus acciones y convenios con la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR) y la Misión Sucre dio inicio a sus actividades.
En tal sentido los trabajadores y trabajadoras de las industrias estratégicas nacionales, comprometidos con la calidad de vida de la población y con la independencia económica y la autodeterminación nacional, decidimos asumir la creación de la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” (UBTJR), la cual se estableció con criterios innovadores en su estructura y funcionamiento, con el fin de constituirse en el instrumento necesario para impulsar el proceso de autoformación e investigación científica, tecnológica y humanística de los trabajadores y trabajadoras en su centro de trabajo. Todo esto como estrategia para desarrollar y consolidar la conciencia de la clase trabajadora, capacitándola para ejercer, directa y democráticamente, la gestión de los centros de producción estratégicos de la Nación.
Así, nuestra Universidad nace de manera formal el día martes, 04 de Noviembre del año 2008, mediante Decreto 6.499 firmado por Hugo Rafael Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela en el marco de la “Misión Alma Mater”, publicado en la Gaceta Oficial No. 39051 el 04 de Noviembre del 2008.
Este Decreto, formaliza la práctica que desde el año 2006 los trabajadores petroleros venían realizando, bajo la figura legal de Fundación Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” (FUNDAUBTJR) en convenio con distintas Universidades e Institutos Universitarios.
Para el año 2010, específicamente el lunes 15 de marzo, en la resolución 161 refrendada por Edgardo Ramírez, Ministro del Poder Popular para la Educación Superior y publicada en la Gaceta Oficial 39.386 se autoriza a la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” a gestionar los Programas Nacionales de Formación de Electricidad, Mecánica, Informática, Administración, Materiales Industriales, Mantenimiento, Procesos Químicos y Construcción Civil. En la misma Gaceta Oficial en la Resolución No. 164 se dicta el Reglamento Ejecutivo que rige la Universidad.
Posteriormente la Resolución No. 670, firmada por el Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria1 el viernes 15 de Octubre del 2010 y publicada la misma fecha en la Gaceta Oficial No. 39.531 autoriza a la UBTJR a gestionar los Programas Nacionales de Formación de Agroalimentación, Higiene y Seguridad Laboral, Instrumentación y Control y Electrónica para completar un total de 12 PNF.
Estas autorizaciones permiten seguir desarrollando la estrategia propuesta como clase trabajadora: la Autoformación Colectiva, Integral, Continua y Permanente integrando la educación, el trabajo y la ciencia para desarrollar técnica y tecnología en función de la satisfacción de las necesidades colectivas de la sociedad y lograr la gestión directa y democrática de los medios de producción. Todo esto desde la práctica socioproductiva que desarrolla la clase trabajadora.
Por ello, aunque la sede administrativa se ubicó en un primer momento en la ciudad de Maturín, Estado Monagas, y hoy se encuentra ubicada en la ciudad de Caracas, nuestros espacios de formación no son otros que los propios centros de producción, que se constituyen en Centros de Formación cuando los trabajadores de manera conscientes asumen organizarse en equipos de estudios de la Universidad.
