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Caracas, 28 de marzo de 2019

SOBRE LA ORGANIZACIÓN DE LA CLASE OBRERA PARA LA GENERACIÓN, TRANSMISIÓN, TRANSFORMACIÓN Y DISTRIBUCIÓN NACIONAL DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Concepción del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN)

El Sistema Eléctrico Interconectado Nacional fue concebido para la extracción de nuestras materias primas por las empresas transnacionales y no para la construcción de un sistema nacional de producción de bienes, prestación de servicios y justa distribución de estos, con desarrollo técnico, científico y tecnológico propio.

En este sentido el 60 % de la capacidad de generación eléctrica se concentró en el Estado Bolívar, en el Complejo Hidroeléctrico de Guayana, integrado por las plantas Simón Bolívar (Gurí), Antonio José de Sucre (Macagua), Francisco de Miranda (Caruachi) y Tocoma (en construcción), asegurando con esto la energía eléctrica necesaria para que las empresas transnacionales se llevaran el petróleo en el oriente del país, el mineral de hierro y el acero, la bauxita y el aluminio; a su vez se garantizó la energía eléctrica para llevarse el petróleo de Occidente, instalando un parque de generación eléctrica exclusivo para PDVSA E y P Occidente, lo mismo en las refinerías de PDVSA (Centro de Refinación Paraguaná, El Palito y Puerto la Cruz) para garantizar, entre otras cosas, llevarse el combustible residual (fuel oil, el cual no producen lo suficiente en sus refinerías en los llamados países industrializados) a precio menores que el crudo.

El concentrar el 60 % de la generación de energía eléctrica en el oriente del país generó dos debilidades estructurales al sistema: 

1- La alta dependencia del sistema de un solo nodo: La desconexión de las plantas hidroeléctricas del Complejo Hidroeléctrico de Guayana, generan un desequilibrio generación–carga a nivel nacional que desestabiliza totalmente al sistema.

2- La concentración de la generación en un extremo del país y no en una zona equidistante al resto de las regiones: La mayor demanda de energía eléctrica está en el centro y occidente del país (aproximadamente un 70 % del total nacional), esto nos limita en la transmisión de energía eléctrica desde Guayana debido a la gran distancia que recorren las líneas de transmisión de la red troncal del sistema (líneas de: 765 KV (2.247 Km), 400 KV (4.436 Km), 230 KV (7.647 Km) y 115 Kv (13.140 Km)). La capacidad instalada en el Complejo Hidroeléctrico de Guayana es 13.977 MW, y solo se tiene la capacidad de transmitir al resto del país 9.192 MW.

Con esta realidad del SEIN, desde el año 1999 (inicio de la Revolución Bolivariana) comenzó un proceso para la consecución de la independencia de la Patria, sustentada en la construcción de un sistema nacional de producción de bienes, prestación de servicios y justa distribución de estos, con desarrollo técnico, científico y tecnológico propio. 

Este proceso generó un incremento exponencial en la demanda nacional de energía eléctrica, pasamos de 12.000 MW de demanda máxima en 2002 a 17.337 MW en septiembre de 2009, y a un máximo histórico de 18.696 MW en mayo del 2013. Este aumento exponencial generó un desequilibrio generación–demanda en el SEIN, el cual quedó develado en el año 2009 debido a la sequía (Fenómeno “El Niño”), que limitó la generación hidroeléctrica en el Complejo Hidroeléctrico de Guayana, expresándose este desequilibrio en constante fluctuaciones y pérdidas de carga en el SEIN, y que nos obligó a implementar un plan nacional de racionamiento de carga.

A partir del año 2009, la principal acción que se tomó para estabilizar y darle confiabilidad operacional al SEIN, fue aumentar la capacidad de generación de energía eléctrica en el centro y occidente del país, por lo que se invirtió en la compra de plantas termoeléctricas, pasando de una capacidad nacional de 23.673,6 MW de generación instalada en el año 2009 a 31.132 MW en el año 2015, lo que significa un incremento de 7.459 MW en generación de energía eléctrica desde las termoeléctrica, básicamente en la región del centro y occidente del país.

Las principales plantas termoeléctricas que se instalaron nuevas o se repotenciaron fueron:
- Planta El Sitio (Miranda): 720 MW
- Planta La Raiza (Miranda): 395 MW
- Planta José María España (Miranda): 450 MW
- Planta Josefa Joaquina Sánchez Bastida (Tacoa-Vargas): Aumentamos la capacidad instalada de 1000 MW a 1500 MW
- Planta Centro (Carabobo): Aumentamos la capacidad instalada de 2000 MW a 2600 MW
- Planta Termo Carabobo (Carabobo): 720 MW
- Planta Josefa Camejo (Falcón): 450 MW
- Planta Don Luis Zambrano (Mérida): 630 MW
- Planta Termo Zulia (Zulia): 1300 MW
- Planta Termobarranca (Barinas): 161 MW

Con estas acciones aumentamos la capacidad de generación de energía eléctrica nacional principalmente en el centro y occidente del país, y para los años 2011 y 2012 logramos tener mayor estabilidad y confiabilidad operacional, pero esto fue solo por un momento. 

Condiciones Actuales
Hoy es necesario, destacar algunas condiciones vinculadas a la cadena productiva del sistema eléctrico nacional: no haber avanzado lo suficiente en la organización como clase obrera para gestionar la dirección del proceso social de trabajo desde el SEIN; permanencia de una estructura gerencial, que no tiene capacidad de planificación estratégica, de orientación a los trabajadores, que nos hace altamente permeable a la corrupción y al burocratismo; trabajadores que ocupan cargos de dirección sean agentes concientes e inconcientes del enemigo (las empresas transnacionales que quieren apropiarse de nuestras materias primas y mantenernos dependiente de su tecnología).

Estas condiciones que han repercutido de manera negativa en la estabilidad y confiabilidad operacional del SEIN, nos ha llevado a dejar de desarrollar algunas acciones como:

- Haber previsto y ejecutado la infraestructura necesaria para que todos los turbogeneradores que se instalaron desde el 2009 tuvieran el gas como energía primaria. De una capacidad instalada aproximada de generación de energía eléctrica desde las termoeléctricas de 7.500 MW instalada desde el  año 2009, aproximadamente el 50 % de la generación tienen el gasoil como energía primaria, el cual genera un deterioro mucho mayor de las partes  calientes de la turbina. Si una turbina usa gasoil, requiere un mantenimiento mayor después de las 24.000 horas de uso; mientras que una turbina usando gas, amerita un mantenimiento mayor a las 40.000 horas de uso.

- Ejecutar una política correcta de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo de las plantas eléctricas, líneas de transmisión y distribución, y
sub estaciones eléctricas. 

- Construir un sistema de seguridad y defensa integral del SEIN que integre a los trabajadores del SEIN, con la FANB y las comunidades.

- Sustituir por tecnología nacional el sistema automatizado de monitoreo y operación remota del SEIN, el cual es tecnología importada, principalmente SIEMENS y ABB, lo que nos hace vulnerables a intervenciones externas del sistema.

Una de las consecuencias de esto es que actualmente tenemos una capacidad instalada de generación termoeléctrica de 13.064 MW, y de esta capacidad solo tenemos disponible aproximadamente 1.000 MW (7 %), versus una demanda nacional aproximada de 12.000 MW, y una disponibilidad de generación hídrica de 10.000 MW. Es decir, estamos 1.300 MW por debajo de la demanda nacional y la generación del país depende en un 93 % de la generación hídrica, de la cual el 95 % está concentrada en el Complejo Hidroeléctrico de Guayana (Gurí, Macagua y Caruachi), Edo Bolívar.

Esto genera un desequilibrio entre la capacidad operativa nacional de generación de energía eléctrica y la demanda nacional, que se expresa principalmente en el centro y occidente del país, donde la demanda actual es aproximadamente 8.400 MW, y más del 90 % se suple con la generación del complejo Hidroeléctrico de Guayana.

Aunado a esto, la vulnerabilidad de nuestras instalaciones debido a la falta de un sistema de seguridad y defensa que integre como uno solo a los trabajadores de la FANB, trabajadores del SEIN y comunidades, generó las condiciones para un sabotaje sistemático desde el año 2003 de todas nuestras instalaciones (dirigido por el enemigo que ya hemos descrito), mermando nuestra confiabilidad operacional en líneas de transmisión, sub estaciones, sistema de protecciones eléctricas, y sistema de monitoreo y operación automatizado. Esto tiene como consecuencia que una pequeña falla pueda desestabilizar todo el SEIN y que su recuperación sea mucho más difícil. 

Estas eran y siguen siendo las condiciones para el momento de los sabotajes al SEIN el 07 y el 25 de marzo de 2019, lo que nos hace altamente vulnerable y susceptibles a sabotajes que generen un gran impacto negativo en el suministro de energía eléctrica al país.

 ¿Qué hacer?
En enero de 2018, nos concentramos 320 trabajadores, participantes de 18 cadenas productivas, por 5 días, en las instalaciones de Fuerte Tiuna, en el marco del Convenio entre La Universidad Bolivariana de trabajadores “Jesús Rivero” y la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, con el objeto de estudiarlas y elaborar un plan nacional para la construcción del Sistema Nacional de Producción.

Una de las cadenas que estudiamos y que establecimos como una de las prioritarias, fue la cadena productiva de la electricidad, sobre la cual se establecieron acciones, descritas en el documento “Plan de Trabajo para Superar el Periodo Especial en Tiempo de Lucha Económica que Vivimos como Revolución Bolivariana”, donde las acciones se organizaron en Campañas, Batallas y Combates. En el caso de la Campaña del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional, se priorizó la “Batalla de la Generación Eléctrica”, estableciéndose los siguientes combates:

- Recuperar la generación de energía eléctrica en Planta Centro, Edo. Carabobo

- Recuperar la generación de energía eléctrica en Termo-Zulia, Edo. Zulia

- Recuperar la generación de energía eléctrica en Josefa Camejo, Edo. Falcón

- Recuperar la generación de energía eléctrica en Planta Don Luis Zambrano, Edo. Mérida

-Recuperar la generación de energía eléctrica en Planta Tacoa (Complejo Generador Josefa Joaquina Sánchez Bastidas), Edo. Vargas.

Pero aún no hemos avanzado en estos combates, más bien el enemigo siguió ganando terreno. Un ejemplo claro de esto lo apreciamos en el estado Zulia, donde para el momento del sabotaje la situación del parque de generación de energía eléctrica de Zulia era (y sigue siendo) el  siguiente:

- Planta Termo Zulia: de 1.300 MW de generación instalada tiene capacidad operativa de 0 MW

- Planta Ramón Laguna: de 660 MW de generación instalada tiene capacidad operativa de 0 MW

- Planta Rafael Urdaneta: de 259 MW de generación instalada tiene capacidad operativa de 15 MW

- Planta Bajo Grande (PDVSA): de 90 Mw de generación instalada tiene capacidad operativa de 15 MW

- Planta San Timoteo (PDVSA): de 100 Mw de generación instalada tiene capacidad operativa de 100 MW (limitada a 30 MW por falta de gas)

- Barcaza Nicolás Briceño: de 103 Mw de generación instalada tiene capacidad operativa de 0 MW (fue desvalijada)


En resumen, de un total de 2.512 Mw de Generación instalada en Zulia, solo se dispone de 60 Mw (el 2,4 % de la capacidad instalada), mientras que la demanda actual es de aproximadamente 1800 Mw, por lo que la generación del estado Zulia depende en un 96 % de la generación de Guayana.

Por otra parte, también producto de la referida concentración de trabajadores en Fuerte Tiuna, en la cadena de los hidrocarburos también elaboramos un plan denominado “Campaña de los Hidrocarburos”, en este plan priorizamos la Batalla del Lago (PDVSA-Occidente), la Batalla del Centro de Refinación Paraguaná y la Batalla del Norte de Monagas.

En la batalla del Lago, uno de los Combates que priorizamos fue la “Estabilización y recuperación del Sistema Eléctrico de PDVSA-Occidente”, estableciendo como acción principal recuperar la capacidad de la generación eléctrica instalada en: 

- Planta Eléctrica Las Morochas

- Planta Eléctrica Punta Gorda 

- Planta Eléctrica Pueblo Viejo

- Planta Eléctrica Barúa

A diferencia del SEIN, aquí sí avanzamos en la organización como clase obrera, desde marzo de 2018 hemos logrado recuperar tres turbogeneradores y con la operación y mantenimiento adecuado mantener operativo los que ya venían disponibles, llevando la generación de energía eléctrica en las plantas mencionadas de una capacidad operativa de 70 Mw a 130 Mw, con desarrollo técnico, científico y tecnológico propio. Esto además de ser un factor fundamental para frenar la caída de la producción de hidrocarburos en occidente, lo ha sido para mantener la  producción de petróleo y gas de occidente al momento de sabotaje contra el SEIN el 07 y el 25 de marzo de 2019. Solo hemos tenido diferida de producción en la Costa Occidental del Lago (unos 80.000 BDP) ya que ésta no depende de las plantas de PDVSA si no de CORPOELEC.

Además de esto, hemos mantenido el suministro de energía eléctrica para el Llenadero de Bajo Grande que surte combustible a parte de Occidente, los Andes y los Llanos, y en estos momento es vital el gasoil para los generadores eléctricos auxiliares de los hospitales; también hemos mantenido el suministro de energía eléctrica en los campos residenciales de PDVSA en la Costa Oriental del Lago, los cuales han servido de refugios para muchas familias y para refrigeración de alimentos y medicinas. 

En la Batalla del Centro de Refinación Paraguaná, también avanzamos en el Combate por la “Recuperación de la confiabilidad operacional de los equipos rotativos y los equipos estáticos del CRP”, donde desde junio de 2018 hemos realizado mantenimiento correctivo y preventivo, entre otras cosas en:

- Plantas de destilación
- Craqueo catalítico
- Sistema de hidrodesulfuración
- Fugas de vapor
- Bombas, motores, compresores de aire y máquinas de soldar

Estas acciones han permitido tener mayor confiabilidad operacional en el CRP (sin aun haber alcanzado el nivel necesario), y esto nos ha permitido estabilizar en cierta medida la producción de combustibles, a pesar de la medida que tomaron contra nuestra empresa CITGO que nos venía suministrando insumos para la producción de gasolina, y mantener la producción de combustibles en los días de los sabotajes al SEIN.

Este conjunto de campañas, batallas y combates en la cadena de los hidrocarburos, además de desarrollarse con la participación de trabajadores y
trabajadoras de distintas entidades de trabajo de todo el país, también han generado condiciones subjetivas para avanzar en la organización como clase obrera.

En este sentido, en toda la cadena de los hidrocarburos, incluido Exploración y Producción Occidente, Faja y Oriente; refinerías CRP, El Palito, Puerto la Cruz y Mejoradores de Crudo José; Complejos Petroquímicos Ana María Campos, Hugo Chávez, José Antonio Anzoátegui y PROFALCA; INTEVEP, estamos organizándonos en equipos de estudio para tener el conocimiento integral del Sistema Nacional de Extracción, Transformación y Distribución de Hidrocarburos y sus Derivados, y elaborar un plan estratégico y planes operativos con visión de corto, mediano y largo plazo, basados en el desarrollo técnico, científico y tecnológico propio.

La referida reunión en Fuerte Tiuna, los planes elaborados, su ejecución, control y a organización de los equipos de estudios en el área de los hidrocarburos, son pasos en la construcción y gestión como clase obrera del sistema nacional de producción de bienes, prestación de servicio y justa distribución de estos. 

Desde nuestra perspectiva, el “qué hacer” está claro, tanto en el SEIN como en el resto de las cadenas productivas. Nos corresponde construir y gestionar como clase obrera el sistema nacional de producción de bienes, prestación de servicio y justa distribución de estos. Como no los dijo un compañero en estos días, “esto está en las manos de la clase obrera”.

DOCUMENTOS

 


VENCEREMOS


El presente balance fue sistematizado por equipos de estudio de la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero”, a nivel nacional.

REGISTRO ESTUDIANTE

Consulta estudiantes

seminario Radial

 

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